Wednesday, July 25, 2012

¿Hasta cuándo la traba?

La semana pasada vi Ted, una película en la que Ted es un oso de peluche que surge en el mundo de los vivos por cuenta de que su dueño, el solitario John, de 8 años, pide un deseo. Ted es una comedia gringa cualquiera, con chistes malos y buenos, en la que ocurren cosas absurdas pero en la que también se calca la cotidianidad de los gringos.

Justamente la primera escena que vemos cuando John y Ted se vuelven grandes (a sus 35 años), es a ellos dos echados en un sofá, fumando marihuana en una pipa de agua mientras ven en televisión series de los años 80.


Cuando uno ve esto, la marihuana y los gringos, tan normal, tan “chistoso”, se pregunta por qué la semana pasada los indígenas del Cauca y un gobierno desesperado se enfrentaban en el cerro Berlín, mientras usted y yo y nuestros radicalismos, nos peleábamos por Twitter.

¿No se supone que parte de lo que nutre esa gresca por la tierra de los indios del Cauca, es el control del territorio para ejercer corredores de narcotráfico? ¿No es acaso la prohibición de la marihuana y otras sustancias declaradas ilegales, una de las grandes causas del conflicto interno colombiano? ¿Acaso Estados Unidos no invierte 15 billones de dólares anuales en su política de lucha contra las drogas ilegales, incluyendo a la marihuana?

Tal vez yo soy muy básica, o muy postmoderna, o muy liberal, pero no le encuentro lógica a que un cargamento -o miles de cargamentos- lleno de lo que en el futuro serán unos baretos, ponga a toda una comunidad indígena y a un gobierno a patinar en apuros de vida y muerte.

El asunto de la prohibición es muy canalla cuando en el día a día de la mayoría del mundo desarrollado es natural fumar marihuana, y en Colombia los niños y jóvenes mueren por cuenta de esa prohibición.

Aquí hay sangre, crueldad y la regeneración sistemática de los males derivados de la prohibición y el tráfico ilegal,  como la cultura mafiosa, la trata y esclavitud de niños y niñas, el desplazamiento forzado, la descomposición familiar y la miseria, mientras que en algunos estados de Estados Unidos, la marihuana, su cultivo y su consumo con “fines medicinales” pagan impuestos.

La industria de la marihuana, y el mercado de sus derivados en general, es hoy unas de las más activas y rentables en California.

En San Francisco, por ejemplo, parece ser mejor visto fumar marihuana que fumar cigarrillo. Claro, en una sociedad informada muy probablemente la mayoría de la gente sabe que cada año se mueren más de 5 millones de personas por culpa del cigarrillo, mientras que no se conoce víctima alguna por sobredosis de marihuana.

Incluso en Oakland, California -al otro lado del charco de San Francisco- queda la prestigiosa  Oaksterdam University, descrita como el "America's First and Premier Cannabis College" [La primera universidad líder de marihuana de America], cuyo objetivo es: "To provide students with the highest quality training for the cannabis industry" [Proveerles a los estudiantes la más alta calidad de entrenamiento para la industria de la marihuana].

En esta universidad, usted puede estudiar el semestre clásico, alguno de los Programas de Horticultura, o cualquiera de las electivas, que ofrecen dentro su inventario "Cocinar con la tía Sandy, infusiones dulces y recetas saborizadas" o todo tipo de optimizaciones en horticultura.

La marihuana es parte del diario vivir de los norteamericanos. Ted no es la única producción que muestra a unos gringos fumando marihuana. Muchas otras series, comedias o dramas, con contexto político real, con tramas contemporáneas, como Californication, Girls, Homeland, Family Guy, South Park, Shameless, Los Simpsons, The Big C, Weeds, retratan el uso cotidiano de esta noble hierba por parte de los gringos. Hasta el actor Zach Galifianakis se fumó un bareto recientemente en el famoso Show de Bill Maher, que se emite en directo todos los viernes por HBO.



Esta no es una crítica, menos un asunto moral. Creo que los guionistas estadounidenses están haciendo lo correcto, reflejando la vida cotidiana tal cual es. De carne, hueso y marihuana. Creo que hace falta más bien abrir los ojos y dejar de mirar para otro lado.

Urge ponernos de acuerdo. El mundo está tarde en revaluar la obsoleta, hipócrita y peligrosa lucha contra las sustancias ilegales. Pero sobre todo Colombia, México y los otros países de nuestra región, víctimas de las consecuencias de la prohibición, deben sentar una posición contundente frente al monstruo de los países del norte -especialmente Estados Unidos- que apresan cada año cientos de los nuestros, sin que caiga ninguno de sus capos o grandes distribuidores. 

¿Hasta cuándo esta traba?

8 comments:

  1. Estoy segura de que no todos los problemas sociales en Colombia no son por la prohibición de la marihuana, y los miles de cargamentos ilegales a los que usted hace referencia, ojala solo fueran de marihuana, pero traen en su mayoría COCAÍNA, que si es una droga que pone en peligro la sociedad. Así que no, no estoy de acuerdo en que los niños vean en las calles a la gente fumando marihuana como si nada, si bien esta bien que la legalicen, no estoy de acuerdo de que se vea tanta liberación como en EEUU...

    ReplyDelete
  2. Natalia: El problema no es la marihuana. Ese fue un problema por allá en los 70's y 80's. Hoy el problema es claramente la cocaina. En Colombia muere la gente por los corredores de Cocaina y nuestros indígenas claramente mueren porque todos necesitan sus tierras para mover la droga (siembra y salida del país).

    ReplyDelete
  3. Excelente artículo Natalia! Actualidad, Fondo y forma...Me encanto!!
    Hasta que no se legalice la marihuana siempre sera un problema de actualidad.

    ReplyDelete
  4. Muy buena nota. Estoy totalmente de acuerdo contigo si lo vemos desde el punto de vista que quieres evocar

    ReplyDelete
  5. UN CONSUMIDOR BIEN INFORMADO, NUNCA SERA ENGAÑADO (aconsumar@gmail.com)

    ReplyDelete
  6. Muy buen artículo, Natalia. Yo le añadiría que la campaña de la legalización debería ser empujada por los mismos consumidores de marihuana, para quienes hace parte de su cotidianidad y estilo de vida. Me parece que al consumir marihuana, se fomenta la industria de crimen a la que usted hace referencia. Ahora bien, pienso que los consumidores enfrentan este dilema: Quiero seguir consumiendo a sabiendas de que esto engrandece una industria sangrienta y criminal, o, debo aceptar publicamente que esto hace parte de mi estilo de vida, y que es mejor enfrentarlo y empujar la legalizacion para acabar con los "males derivados de la prohibición"? Esa es la parte que me parece más difícil. Nadie lo va a aceptar públicamente, e igual, la van a seguir consumiendo. Yo complementaria este artículo, llamando a los consumidores a aceptar su responsabilidad, y a escoger "salir del closet", o a dejar de consumirla.

    ReplyDelete
  7. No solo esos programas, todas las series gringas y europeas muestran que fumar ganja no es la gran cosa. Es más, en las colombianas se han mostrado también (la Saga, el capo, Escobar, etc) inclusive en Cartoon Network algunos programas animados hacen algunas referencias cómicas sobre la palabra "pot" . Yo creo que en menos de 5 años la marihuana esta legalizada en la mayor parte del planeta, es un hecho.

    ReplyDelete